¿Por qué existen matrimonios felices, a pesar de la ola de divorcios que sufrimos en nuestros días?

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Y no nos referimos solo a los que viven la luna de miel de los primeros años, sino de aquellos que, superados los obstáculos de esta carrera vital, llegan triunfantes a la meta de las bodas de plata, o de las de oro, y algunos, si tienen salud, van incluso más allá, haciéndonos pensar que se juraron amor eterno y van camino de conseguirlo.

Después de mucho estudio de casos y de diversas teorías, creemos que existe un “cóctel” que predispone a las parejas, no solo a llevarse bien anodinamente, sino a conseguir hacerse felices mutuamente.

 

Ingredientes del cóctel de los matrimonios felices:

1º. Mi objetivo en este mundo es hacer feliz a mi cónyuge y creer que él es de la misma opinión hacia mí.

2º. Por tanto, tendré que poner mi voluntad en marcha para conseguirlo.

3ª. Y ¿cómo? Poniendo a trabajar mi voluntad en los “Valores conyugales…”

4º. Que me ayudarán para darme, de vez en cuando, un “repaso” llamado “Autocrítica”, será como una brújula para no perder el norte de mi matrimonio.

5º. Trabajaré también todas mis habilidades sociales, empatía, etc. para ganármelo día a día.

6º. Y ¿cómo? Me guiaré por los principios de la Inteligencia Emocional con los que tendré un buen conocimiento de la pareja, de mí mismo y de lo que significa ser hombre y ser mujer (complementarios). Sabré tener un Autocontrol que me permitirá no “desbordarme” en los momentos tensos y dejar de ser dueño de mí mismo. La Autocrítica será el examen que me diga que voy por buen camino. Me orientaré por los Valores Conyugales, para saber qué se espera de mí en mi matrimonio y, finalmente, usaré todo mi encanto personal mediante las habilidades sociales y de comunicación, para que el aburrimiento y la incomunicación no  entre en nuestras vidas.

7º. Y ¿Cuándo haya tormenta, qué?

Llegado a este punto, de las diferencias en la pareja, de los enfados, de los desacuerdos, de los agravios, en esa escala que va hasta la ruptura si nos “dejamos”…, acudiremos a profesionales que puedan reconducir nuestra relación maltrecha y nos hagan conocer qué es el perdón, (D.I.P) Dinámica Inducida del Perdón.  En la próxima entrada del blog abordaremos esta dinámica de forma pormenorizada.